Placer 8 / diciembre 2004 - enero - febrero 2005

 
 
Champagnes * uruguayos


textos Titina Núñez

Estas fiestas, el público uruguayo tiene para elegir entre 20 variedades de espumosos nacionales a la hora del brindis. Afianzando una producción que comenzó en los años treinta, los bodegueros se inclinan a elaborar cada vez más champagnes brut, alejados de la tradición del demi sec que hasta hace muy poco tiempo dominó la tendencia del mercado local.

Un cura francés y un bodeguero catalán fueron los primeros en elaborar espumosos en Uruguay. De estos comienzos ya pasaron 25 años. El cura francés se llamaba Fernando Domoulin Varonne. Daniel Pisano y su padre, César Pisano, recordaron esta historia para Placer: "Varonne llegó a Uruguay en 1889 y casi enseguida se radicó en Progreso plantando viñedos. Fue un hombre muy católico y convenció a la Comunidad de Hermanos de la Sagrada Familia para que se establecieran en esta zona y comenzaran un viñedo y una bodega". El hermano Engelberto François Duchene, popularmente llamado hermano Gilberto, fue quien tomó el tema como propio y se hizo cargo de la bodega en 1930 (hoy se encuentra allí la antigua Bodega San José). Ya en 1933 producía un espumoso natural según el Método Champenoise (ver pág. 87). Su entusiasmo trascendió fronteras y finalmente ganó por dos veces la Gran Medalla de Oro en el Concurso Mundial de Budapest. El champagne le otorgó larga vida, ya que Duchene falleció a los 94 años en 1980.
Bastantes años atrás César Pisano, vecino del lugar, le pidió a Duchene "la receta" y comenzó a elaborar para consumo de la familia los primeros espumosos* de la bodega.
"Al principio lo comprábamos en Progreso a la comunidad de Hermanos de la Sagrada Familia -recuerda Daniel Pisano-. Como consumíamos bastante -a mediados de 1970- mi padre le pidió al hermano Gilberto que le enseñara. Hacíamos 100 o 200 botellas para consumo de la familia, sin ningún objetivo comercial. Cuando los amigos y la gente que venía a la bodega lo probaban nos incentivaban a producir más y así comenzamos. Hoy estamos en unas 3.000, sólo de Brut Nature".
El bodeguero catalán no era otro que el abuelo de Francisco y Javier Carrau, Juan Carrau Sust era enólogo, llegó a Uruguay en 1930 y al año siguiente abrió la bodega Santa Rosa.
Los champagnes realmente le atraían y en 1932 produjo los primeros espumosos de la bodega.
"En Uruguay para hacer calidad nos hemos orientado a volúmenes pequeños
-explica Francisco Carrau, director de Bodegas Carrau-, porque el procedimiento es complicado. Aun así, la bodega elabora dos espumosos excelentes: Sust, en honor al abuelo, y Xacrat ".

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