Placer 17 / Número Aniversario

Celebramos


…sentimos que tenemos mucho por decir. Que vivir en Uruguay sigue siendo para nosotros un placer. Por todo aquello de la ausencia de terremotos, el mar inmenso y las suaves colinas pero aún más por lo bueno de conocernos y saber de nuestros logros, por la necesidad de reconfortarnos mostrando cómo somos y que hacemos los uruguayos en este comienzo de siglo”.
Estas palabras formaban parte del editorial de un modesto Nº 0 que hicimos con David cuando pensamos que era buena idea editar desde aquí una revista del buen vivir. Estábamos en plena crisis y la mayoría de la gente se divirtía con la idea; otros también, pero además nos apoyaron. Aquel Nº 0 que hoy, invariablemente, miro con emoción, enunciaba muy claro lo que pretendíamos hacer con esta revista: celebrar la vida.
Quiero decir que en primer lugar nos sentimos felices de haber cumplido el objetivo. Como lo dicen los integrantes del equipo que escriben sus recuerdos para una de las notas centrales: no ha sido fácil. Ni lo es hoy. Ni –suponemos- lo será hasta que pasemos mucho más allá de la primera década. Creo que tampoco nos inquieta; al menos no demasiado.
¿Cuáles son las metas de aquí en más? Creo que divertirnos un poco más haciendo lo que nos gusta, trabajar más descansados y mantener el estándar de calidad logrado. Y cuando digo esto no me refiero al papel ni a la impresión. Hablo del nivel del trabajo de un equipo comprometido hasta la médula con la tarea que realiza: ser el medio de comunicación más prestigioso de la comunidad gourmet uruguaya. Y también lo hemos dicho: el prestigio nos sale y nos es muy caro. Y estamos muy contentos de que así sea.
Esperamos disfruten tanto como nosotros de este número antológico, con renovado diseño, una selección de los 101 vinos uruguayos que hicieron historia, los 38 chefs más destacados en los últimos años y unas cuantas líneas dedicadas a recordar qué camino hemos hecho
con este andar.
Gracias por acompañarnos.

Agradecemos

A nuestros lectores y muy especialmente a nuestros suscriptos que con su compra permiten este proyecto editorial.
A nuestros anunciantes, especialmente a los que nos acompañan desde el primer número pero también a los que edición a edición constatan las ventajas de anunciar en esta revista. Sin ellos este aniversario hubiera sido imposible.

A nuestras familias, por comprender que puede ser duro trabajar para una revista de buen vivir. Y especialmente a nuestros hijos, que se siguen criando entre bocetos y apuntes que ocupan toda la mesa, la heladera que mezcla mamaderas y vinos a medio empezar y sus padres que –seguido– cambian solaz por una cosa que se llama cierre y no tiene que ver con la ropa. Los padres de los más pequeños de la tribu agradecen especialmente a Alicia, las tías Rosanna y María Eugenia y la abuela Ana María. Los más grandes también se permiten agradecer en forma particular a Sergio Puglia y Estela de Frutos, por su generosidad a toda prueba; a Aldo Reyes por su visión de futuro y a todo el equipo de Crédit Agricole Banco por creer en nosotros; a Oscar Figueredo porque su talento nos ha ahorrado muchos problemas más; a Fernando Morán, nuestro fotógrafo de los tres primeros años a quien extrañamos y atesoramos en nuestra memoria; a Fabián Lazovsky por aquello de que Placer era un nombre excelente porque entre otras cosas empezaba con P; a Cacho Bagnasco por su talento y sentido del humor; a José Luis Benedicti, por su paciencia y a William De Cuadro por su atención; a Germán Jura, por su confianza; a Marcelo Jelen por su brillantez; a Víctor Hugo Morales, por su don de gente, a Andrés Tackach por transmitir su pasión por las letras y a todos los que no están incluídos en esta lista pero sí en nuestro más sincero agradecimiento.

A quienes trabajaron para Placer en los primeros años y por ende en los tiempos más duros de la revista: Andreas Val, Helena Muñoz, Fabiana Acosta, Carolina Clark, Karina Molina, Nancy Ramírez y Ana Silva.

Al Gran Jurado de los Premios Placer, por su dedicación generosa y su tiempo invaluable. Al panel de cata que es un lujo, integrado por enólogos que son unos monstruos, tienen 25 horas ocupadas de su día y sin embargo están dispuestos siempre.
A nuestros colaboradores en el exterior, especialmente a Daniela di Segni, Andrés Rosberg, Diego Bigongiari, Santiago Abarca, María Esther Pérez, César Fredes y Patricio Rojas.

Este número está enteramente dedicado a todo el equipo y particularmente a los que dentro de ellos buscan ser mejores cada día, conociendo que el mayor esfuerzo es más que necesario, condición.

 

   
 
Titina Núñez
Directora