Placer 10 / julio - agosto - setiembre 2005

 
 
Las zonas del vino y los secretos de la tierra


por: Isabel Mazzucchelli
fotos: Fernando Morán

Hace doce años, un español realizó la primera calificación del país en nueve zonas vitivinícolas. El estudio demostró que las zonas más propicias para la vitivinicultura son el sur y el -ahora de moda- sudeste, sin desmedro del resto de las zonas del país que dentro de sí albergan terruños de particular importancia. Una década después, los vitivinicultores esperan una ley que declare las denominaciones geográficas y permita identificar claramente sus vinos en el exterior.

El territorio uruguayo, por su situación entre los 30 y 35 grados de latitud sur, es apto en su totalidad para el cultivo de la vid. Pero todos los que hemos viajado por el interior sabemos que no todo el paisaje del país es igual, que hay praderas y serranías, que su clima es muy variable, que cuando se cocinan de calor en Salto, en Punta del Este andan buscando un abriguito de lana en el armario para salir de noche.
Entonces es claro que Uruguay tiene diferentes climas y suelos, y que hay diferentes regiones con características y potenciales propios para la producción de vinos de calidad.

Dividir para conocer

La regionalización del viñedo uruguayo fue hecha en el año 1992 por el doctor ingeniero agrónomo español don Luis Hidalgo, en el marco de un trabajo de la organización alemana GTZ denominado Proyecto de regionalización vitícola de la República Oriental del Uruguay.
Antes de entrar en los detalles, debemos entender algo. Este trabajo (de macrozonificación), divide el país en nueve grandes regiones, basándose en parámetros de clima y consideraciones adicionales de suelos y geología. No establece zonas con una unidad climática y de suelos, no habla de terruños (terroirs), que serán un paso posterior, sino de grandes zonas con elementos comunes de clima.
Para establecer Denominaciones de Origen, Indicaciones Geográficas o cualquier otro tipo de división en zonas pequeñas y que tienen una unidad de suelo, clima y calidad de producción (minizonificación) es necesario tener en cuenta otros factores que en la macrozonificación no se evalúan, como altitud, pendiente y exposición al sol, textura de suelos, profundidad efectiva, reserva de agua, condiciones de drenaje e hidromorfia, litología y reservas naturales, y características fisicoquímicas de los suelos, por ejemplo.

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